LaFACT Gent Gran
de la Fundació Antiga Caixa Terrassa
LaFACT Gent Gran fue inaugurada el 30 de octubre de 1949, por la antigua Obra Social de la Caixa de Terrassa y constituida como Fundació Privada Presidente Torres Falguera el 12 de enero de 1987. Es una institución permanente, de carácter benéfico y asistencial y sin ánimo de lucro.
En la actualidad, LaFACT Gent Gran es una organización con más de 65 años de experiencia en el acompañamiento a personas con o sin dependencia, integrada por unos 125 profesionales altamente cualificados.
Gracias a la labor de estos profesionales, LaFACT Gent Gran ha desarrollado un modelo de servicio orientado a la atención integral de la persona, atendiendo a la totalidad de sus necesidades sin desligarla de su entorno y sin segregaciones por razón de edad . Una atención personalizada y con un alto contenido educativo, de estimulación, de prevención y de mantenimiento de las capacidades físicas, funcionales, sociales, psicológicas y espirituales, conservando como objetivo primordial el desarrollo y el crecimiento personal.
MISIÓN
La finalidad última de LaFACT Gent Gran es contribuir a la mejora del bienestar de la comunidad y al mismo tiempo, posibilitar el desarrollo e integración social de la persona con dependencia o mayor con o sin dependencia.
El objetivo prioritario de LaFACT Gent Gran es acompañar a las personas durante su proceso de vida para mejorar su bienestar, además, generar conocimiento y servicios personalizados para promover su autonomía y dignidad. Desde una visión holística, crear una plataforma de servicios de atención a la persona, sostenible y de calidad (con medios propios o integrando alianzas con terceros), abierta y sin ánimo de lucro.
VISIÓN
LaFACT Gent Gran quiere crear valor social y contribuir a la calidad de vida y al envejecimiento saludable de las personas gracias a la aplicación de un modelo de calidad de servicio y de una gestión que sea referencia en el sector.
La sociedad, las personas atendidas y su entorno, reconocen y eligen LaFACT Gent Gran por su conocimiento y capacidad para posibilitar el proceso de envejecimiento activo y saludable, y para dar respuesta a las necesidades derivadas de procesos de fragilidad y dependencia.